VIVIENDO CON EL ENEMIGO
Ayer en la mañana alguien me atacó fuertemente, no entendía cuáles eran las razones pero esa persona estaba furiosa conmigo, me agredía sin razón alguna. La mañana había transcurrido como era habitual hasta ese momento, entonces de forma instintiva hice lo único que se me ocurrió, comencé a moverme de un lado a otro intentando esquivar a mi atacante, pero lo único que podía ver era como los objetos volaban y venían sobre mí. Intentaba agredirme con todo lo que encontraba a su paso; tijeras, zapatos, escoba, revistas y hasta un plato me lanzó. Al fracasar en mi intento de escape, quise razonar con mi atacante, explicarle que no quería hacerle daño ni entrar en una pelea física, pero este parecía no escuchar ni entender, fue entonces cuando comprendí que su idioma no era el mío, no podía entender nada de lo que decía, pero no me preocupaba esa parte, mi preocupación era salir con vida de aquel lugar. Aquello parecía un campo de bat
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